En un lugar de Brión, en concreto en Avenida de Noia, número 7, en Os Ánxeles, y de cuyo nombre no quisiera olvidarme se encuentra ubicado el Restaurante Kratos. Y bien haría Don Quixote acercándose por estos lares para probar sus viandas y descubrir una gastronomía con nombre propio, el de Adrián Reboredo, chef y propietario del local.
Un ambiente agradable y sumamente acogedor nos adelanta el mimo y el cuidado que acompaña a la preparación de cada plato. Nada se deja al azar, desde la elección de las materias primas hasta el caldo (poseen más de cien referencias) que acompañará a cada menú, pasando por la cuidadosa elaboración de las comidas.
Adrián Reboredo está convencido de que se puede disfrutar de productos de primera calidad, en su mayoría gallegos, a un precio económico, y ésta es una de sus máximas a la hora de ponerse al frente de su restaurante. “La cocina es una de mis debilidades y siempre estoy probando con nuevas salsas y condimentos, aquí juega un papel importante la creatividad pero también la lectura de libros sobre cocina”, afirma.
La utilización de distintos tipos de aceite como el picual, el arbequina, el cornicabra o el picudo a la hora de preparar los platos o en el momento de su aderezo por parte del comensal, es otro de los secretos del éxito de la cocina de Adrián Reboredo, una cocina con productos locales y de temporada en un entorno moderno y con una atención excelente.
El Restaurante Kratos ya ha comenzado a elaborar menús semanales y de fin de semana, que se unen ahora a la carta con la que empezaron a trabajar cuando abrieron, “es algo que nos estaban solicitando los clientes y, aunque, en principio no nos lo habíamos planteado, hemos decidido aceptar el envite”, dice Adrián.
El chef también nos recuerda que se aproximan las fiestas navideñas y tanto él como sus colaboradores están trabajando en la elaboración de menús para esos días en los que amigos, familias y compañeros de trabajo salen a degustar una buena comida o cena con el único objetivo de juntarse y pasar un buen rato.
Aromas y sabores se entremezclan en este lugar con el propósito de conseguir siempre la satisfacción del cliente. Una original presentación de los platos, un servicio inmejorable, un pan artesano y un café supremo son otros aspectos que hacen del Restaurante Kratos la mejor elección en un día cualquiera para provocar sensaciones nuevas a nuestros sentidos.
Y ahora un reto, ¿se aventuran a explicar de dónde viene el nombre de este restaurante?, pueden hacerlo mientras prueban unos deliciosos y tentadores pinchos un viernes por la noche acompañados de un buen vino, su amplia bodega incluye vinos catalanes, valencianos, riojas, ribera del Duero y por supuesto, gallegos. ¡Buen provecho!
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