Ana Mancebo es metódica y perfeccionista. Siempre tuvo claro que quería dedicarse al mundo de la belleza y en él lleva 12 años. Su carrera empezó en la pequeña cabina de un gimnasio, trabajo que compaginó con sus estudios de estética. Hoy es la propietaria de un salón de belleza de 100 m², recién remodelado y que tiene 5 cabinas, dos de ellas de relajación y un solarium. Ana Mancebo considera que en esta profesión la competencia es dura, que es difícil afianzar la clientela y que esto solo se consigue a base de trabajo y tesón. Ella y su equipo de colaboradores, cuatro en total, ofrecen un tratamiento adaptado y adecuado a cada cliente a través de la utilización de una cosmética natural, hecha a base de extractos vegetales, biomarinos y biológicos con un 20% de principios activos. A esto hay que añadirle que su salón cuenta con la mejor aparatología que existe actualmente en el mercado. A su centro acuden cada día personas de ambos sexos buscando una atención única, esmerada y profesional. Pensando en estas fechas de celebración Ana Mancebo nos recomienda los maquillajes de fiesta, el esmaltado permanente, los tratamientos oxigenantes y los masajes relajantes.
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